De inspiración neogótica y oriental, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Antonio Gaudí es el arquitecto que ha marcado con su trabajo la ciudad de Barcelona y su proyección turística.
Cuando en el siglo XIII se instala la dinastía nazarí en Granada se comienza la construcción de este complejo de palacios y jardines donde asentar la corte y establecer una fortaleza aprovechando el entorno favorable.