Cuando en el siglo XIII se instala la dinastía nazarí en Granada se comienza la construcción de este complejo de palacios y jardines donde asentar la corte y establecer una fortaleza aprovechando el entorno favorable.
Creada como un elemento efímero de ingeniería innovadora para la Exposición Universal de París de 1889, la torre Eiffel sobrevivió para convertirse en el símbolo más famoso de París.